viernes, 15 de agosto de 2008

Citas de "Así habló Zaratrusta". (Nietzsche) - 4 -

Tercera parte
  • ..en última instancia uno no tiene vivencias más que de si mismo.
  • Quien se ha tratado a sí mismo con mucha indulgencia acaba por enfermar a causa de ello. ¡Alabado sea lo que endurece!
  • Es necesario aprender a apartar la mirada de sí para ver muchas cosas.
  • Lo más alto tiene que llegar a su altura desde lo más profundo.
  • Esa larga calle hacia atrás: dura una eternidad y esa larga calle hacia adelante es otra eternidad. Se contraponen esos caminos; chocan derechamente de cabeza, y aquí, en este portón, es donde convergen. El nombre del portón esta escrito arriba: "Instante". Pero si alguien recorriese uno de ellos cada vez y cada vez más lejos: ¿Crees tú, enano, que esos caminos se contradicen eternamente?
  • ...pues radicalmente se ama tan sólo al propio hijo y a la propia obra; y donde existe gran amor a sí mismo, allí hay señal de embarazo.
  • La felicidad corre detrás de mí. Esto se debe a que yo no corro detrás de las mujeres. Pero la felicidad es una mujer.
  • ...pues todas las cosas están bautizadas en el manantial de la eternidad y mas allá del bien y del mal; el bien y el mal mismos no son más que sombras intermedias, húmedas tribulaciones y nubes pasajeras.
  • Por todas partes veo puertas bajas: quien es de mi especie puede pasar por ellas sin duda, pero ¡tiene que agacharse!
  • Todavía me parezco aquí al gallo caído en corral ajeno, al que picotean incluso las gallinas; sin embargo, no por ello me enfado yo con esas gallinas.
  • Un cinturon de espinas es para mí sus alabanzas: me araña todavía después de haberlo apartado de mí. El que alaba se imagina que restituye algo, pero ¡en verdad quiere recibir más regalos!.
  • Demasiado indulgente, demasiado condescendiente ¡así es vuestro terreno!. ¡Mas para volverse grande, un arbol ha de echar duras raices en torno a rocas duras!.
  • Donde no se puede continuar amando se debe ¡pasar de largo!.
  • ...pero ¡rezar es una verguenza!. No para todos, pero sí para ti y para mí, para quien tiene su conciencia en la cabeza.